Los reiterados fracasos del fútbol marroquí, que no había vuelto a acercarse a su techo mundialista, los octavos de final en el Mundial de México’86 con la selección de Ezaki Badou, llevaron al rey Mohamed VI a dar instrucciones para construir un centro de tecnificación, equipacion seleccion española una escuela para jóvenes talentos. «Los primeros pasos del fútbol femenino en España». Un éxito como el conseguido por Marruecos, primer semifinalista del mundo árabe y del continente africano en un Mundial, camiseta españa no se explica por el azar de un balón ni el acierto en una tanda de penaltis. Se marcha con dos Eurocopas y un Mundial, habiendo sido protagonista en innumerables recuerdos de aquella etapa gloriosa, se va como amigo, ver para creer, de Busquets y poco más, dice adiós, en fin, una figura irrepetible, en lo bueno, mucho, y en lo malo, camisetas de españa al menos algo.